
Lo curioso es que la palabra violeta se escribe exactamente igual en catalán que en portugués y occitano, y también en castellano. Por tanto, si se hubiera añadido la lengua castellana debajo de uno de los cuadros, no se habría obviado este idioma. Lo cierto es que este tipo de eventos, se están convirtiendo poco a poco en nuestro pan de cada día, y en el que la pasividad de aquellos que tienen la capacidad de cambiar la situación, está provocando que estas situaciones sean objeto de orgullo para unos pocos, que, al ver que no hay censura alguna, avive cada vez más las ansias de castellanofobia y nacionalismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario